Desde el momento en que me despierto, Antes de ponerme el maquillaje, Rezo una pequeña oración por ti. Mientras me peino, Y me pregunto qué vestido ponerme ahora, Rezo una pequeña oración por ti. Corro al ómnibus, querido, Mientras viajo pienso en nosotros, querido, Rezo una pequeña oración por ti. En el trabajo me tomo un tiempo Y durante todo mi descanso para tomar café, Rezo una pequeña oración por ti. Para siempre jamás, te quedarás en mi corazón Y yo te amaré. Para siempre jamás, nunca nos separaremos. Oh, cómo te amo. Juntos, para siempre, así es cómo debe ser. Vivir sin ti Sólo significaría un corazón roto para mí. Rezo una pequeña oración por ti. Rezo una pequeña oración por ti. Este tema de la fabulosa Aretha Franklin, sencillamente me encanta y por estos días me llega al alma, y toca las fibras más intimas de mi ser. Hoy me levante a las 7 de la mañana como todos los días, sin embargo me sentía muy cansada y con un molesto dolor de espalda, entonces decidí no ir a trabajar y dedicar el día a descansar, encendí la radio y de pronto puff sonó esta canción… 6 horas después aun esta alucinante canción retumba en mi mente, así que me fui a youtube a escucharla nuevamente y recrearme con el sentimiento que me trasmite. Y saben qué? Al mismo tiempo que la escuchaba, viene un nombre de una persona muy especial a mi mente, por lo especial que es, y por las maripositas que se anidan en mi estomago cuando lo veo, escucho o simplemente pienso en el. No les diré que es el mejor hombre del mundo, solo se con certeza que es un gran ser humano, con quien es muy fácil reírnos, comunicarnos, conectarnos y compartir entre nosotros tantas experiencias que nos acercan sentimental y emocionalmente. Por todo esto y mucho más yo siempre digo una pequeña oración: “Gracias no solo por cómo eres, sino por como soy yo cuando estoy contigo” . . |
miércoles, 9 de marzo de 2011
YO DIGO UNA PEQUEÑA ORACIÓN
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario